Julio Cortázar
Obra del reconocido escritor Julio Cortázar – que forma parte de la recopilación de cuentos “Final del juego”- donde se muestra un punto característico del realismo mágico, algo fantástico: dos realidades que se desarrollan paralelamente y que en algún momento terminarán por juntarse, creando así una tercera realidad.
Es necesario tener presente que el vanguardismo está basado, entre otros tantos movimientos, en el existencialismo, y éste promueve lo abstracto de la vida, aquí no hay Dios, el hombre mismo va creándose una existencia.
De tal manera, es posible percatarse como en Continuidad de los parques el desenlace no es obligatorio, se muestra opcional para el lector (dentro de la historia, es decir, el protagonista), puesto que en el transcurso de su lectura se le van dando pistas – que él omite – pudiéndose salvar de la presunta tragedia final si se hubiese percatado de éstas. Por lo que de cierta forma, él es tanto causante como víctima de su destino.
La metáfora está presente continuamente en la obra; cuando dice, por ejemplo, “Se dejaba interesar por la trama, por el dibujo de sus personajes”, demuestra así como él sólo se fijó en lo exterior, en lo evidente. Así pues, el protagonista se mantiene como un simple testigo, y en su rol de testigo no se involucra, sólo observa cómo se desarrolla todo, sin intervenir nunca. Él decidió su papel en el “juego”: un jugador pasivo, sin saber que con ello marcaba su destino.
Me resulta necesario mencionar que para Cortázar la realidad para el hombre viene dada por la fusión de lo que está fuera y dentro de él. Y esto, a mí parecer, representa la realidad objetiva y subjetiva, en donde la primera es lo que claramente sucede, mientras que la segunda simboliza lo que cada quien percibe.
Pero… ¿Existe realmente la realidad objetiva?, ¿Es posible percatarse con exactitud de ella? La respuesta se hace evidente; si cada quien percibe una realidad diferente entonces nadie puede reconocer la “original”.
Por ello se hace necesario crear un Dios, si el hombre no puede ver lo que realmente sucede en el juego, puesto que forma parte de él, se necesita de alguien que se encuentre fuera, que pueda verlo todo objetivamente y ayude así a los jugadores a salir victoriosos al “final del juego”.
Leer el cuento aquí: Continuidad de los parques